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miércoles, 25 de septiembre de 2013

PAREJAS NO CONSUMADAS



PAREJAS NO CONSUMADAS
 
 
 
 
La definición de "Matrimonios no consumados" (más correcto, Parejas no consumadas) nos dice que son se trata de un trastorno que presenta una pareja que, pese a intentar la realización del coito de manera regular (por lo menos, una vez por semana) , no pudo lograr  nunca la penetración intravaginal, después de un lapso fijado arbitrariamente en cuatro meses luego del primer intento.
 
Las causas orgánicas se dan en menos del 10% de los casos. Himen rígido, fusión de labios vaginales, atresia vaginal o pene corvo congénito. La mayor parte de los cuadros se producen por vaginismo, fobias a la penetración y disfunción eréctil. 
 
Debería ser considerado como una nueva entidad clínica y distinguirse de las tradicionales disfunciones sexuales individuales. Como plantea el Dr. Gindin, se trata de un vínculo disfuncional donde cada uno de los miembros de la pareja trae una historia individual de miedo a la intimidad y una erotofobia compartida que justifican el síntoma. El elemento primordial para el diagnóstico es la dinámica de la pareja. Es mucho más que la suma por ejemplo, de un problema de vaginismo con una disfunción sexual erectiva. SIEMPRE SE ABARCA A LA PAREJA CONSULTANTE. Y el concepto PAREJA CON PROBLEMAS, donde ambos colaboran con el síntoma, en un circuito de "semivíctimas y semicómplices".
 
La expresión "matrimonio no consumado" o "matrimonio blanco", proviene del ámbito jurídico y religioso. Es una causa de disolución del vínculo matrimonial para los católicos. Y con esta denominación, se privilegia el objetivo copulativo-procreador de la pareja heterosexual (coitocentrismo).
 
Ya en el Antiguo Testamento, uno de los preceptos relacionados con la pareja conyugal es el de la obligación de procrear, que sin embargo aparece bajo la forma de una bendición. "Y los bendijo Dios y les dijo.... Fructificad y multiplicaos".
"Es el único caso en que una forma de bendición fue interpretada como una obligación con fuerza de ley" (Gindín)
Para la espiritualidad judía, "la unión sexual es la práctica terrenal que unifica el cielo con la tierra". El fin del matrimonio es la procreación, entre las múltiples obligaciones figura el tener descendencia a través de las relaciones sexuales de la pareja.
 
En el caso del matrimonio civil, la "impotencia" no constituye un impedimento, aunque sí permite reclamar su anulación. Pero para eso, debe tratarse siempre de una imposibilidad de realizar el acto sexual y no de esterilidad.
 
El Derecho carece de fuerza para imponer físicamente el acto sexual. Cada unión establece las características de su convivencia sexual . Los fines del matrimonio son para cada pareja los propios. A veces, el sexo puede cumplir un papel central o un papel secundario, depende del momento de cada pareja. ¿Acaso el matrimonio de personas mayores sería menos válido por no poder reproducirse?.
El Derecho de Familia no puede controlar lo que hace a la intimidad de las relaciones sexuales. Las prácticas sexuales de las personas pertenecen a su ámbito privado.
De hecho, la mayoría de las parejas con esta problemática sigue unida, compartiendo un "secreto de dos", sin llegar ni por vía legal ni religiosa a la disolución del vínculo.
 
El problema básico reside en que no sólo bloquean la sexualidad de la pareja (entendida como coito vaginal, porque en muchos casos si existe un variado acercamiento sexual) sino también el acceso a la maternidad y la paternidad. Lo más frecuente es que tengan una vida sexual muy rica, pero no penetrativa.
 
La tardanza en iniciar el tratamiento confirma la erotofobia mutua, pero también la complicidad con el síntoma. Las causas más frecuentes que llevan a la consulta es o la amenaza de que el vínculo se rompa o el deseo de tener un hijo.
 
Aún en un terreno tan privado como el de la sexualidad, existe una especie de guión previo de lo que se espera que hagamos y pensemos . No escapamos del discurso social en el que estamos insertos. Por eso, cuando consultan, se descubren pactos de silencio prolongados, como modo de protegerse de la sensación de exclusión de "lo normal" por no cumplir con aquella conducta sexual esperable.
 
Desde los respectivos estereotipos de género, la no maternidad (ser mujer) y la insuficiencia en la potencia viril (ser hombre) socava su identidad ante la sociedad. Por eso, prefieren presentarse como pareja infértil, asi la falla estaría en algo biológico e imponderable y no en el "ser".
 
Resulta difícil de comprender este cuadro en el marco de una cultura como la nuestra, donde la única actividad sexual considerada adulta y madura sería el coito vaginal y las demás, simples variantes de un juego sexual anticipatorio. Esto alimenta el "secreto de dos" y las dificultades para consultar sobre su cuadro, por considerar estar conducta como anormal o fuera de la regla. Sienten su demanda como vergonzosa, es un imperativo en la sociedad de hoy poder tener un coito y además, poder disfrutar con ello.
 
En el caso de los matrimonios no consumados, no se tratan de vínculos desgastados donde el deseo fue mermando, sino de parejas que si tienen un intercambio sexual placentero, sólo que no sigue los estándares esperados para una sexualidad considerada "adulta".
 
Como su motivo de consulta se refiere casi exclusivamente a su dificultad para tener hijos con este comportamiento, debemos centrarnos en brindar ayuda para lograr el tan ansiado coito vaginal que les permita la descendencia. Pero nuestro objetivo de trabajo no es el de emitir juicios de valor sobre los desempeños sexuales. El problema es la descendencia, no sexual, por eso abramos la escucha y la mirada, sin preconceptos.
 
 
LIC. MARIA ESTER ANTELO
 
 
LECTURA RECOMENDADA
 
# MATRIMONIOS NO CONSUMADOS (Gindín -Fridman)
# MATRIMONIOS NO CONSUMADOS - UNA MIRADA DESDE EL GÉNERO (Ana María Daskal)
 
 

martes, 24 de septiembre de 2013

INFIDELIDAD Y MEDIANA EDAD - LA INFIDELIDAD EN TIEMPOS DE INTERNET (Parte III )


INFIDELIDAD Y MEDIANA EDAD


Helen Fisher, en su libro "Anatomía del amor", menciona algunas causas del por qué de la conducta infiel:  por placer; para mejorar los vínculos extraconyugales, satisfaciendo ciertas necesidades fuera de casa; como excusa para romper la relación; para llamar la atención, sentirse especiales, deseados, más atractivos o mejor comprendidos. A veces quieren ser descubiertos para hacer las paces con su cónyuges. Otras, lo hacen para vengarse. Y hay quienes buscan demostrarse a sí mismos que todavía son jóvenes, buscan la aventura que representa la última oportunidad. 

Una aventura extramatrimonial puede ser un llamado de atención, que revela cuestiones que no le suceden sólo a uno, sino que son competencia de dos. Y puede ocurrir en cualquier momento de la pareja y a cualquier edad de sus integrantes. 
Hay distintos momentos en los ciclos vitales de las parejas que producen crisis que pueden llevar al camino de la infidelidad. 
Pero nos vamos a ocupar en este apartado, específicamente de la Mediana Edad.

La mediana edad es una respuesta psíquica a la percepción inconsciente del proceso de envejecimiento del propio cuerpo. Implica descubrir la finitud de nuestra vida. Es esa etapa donde se compara habitualmente lo que se logró con lo que se había proyectado, etapa en la que se pone en jaque el ideal del yo; es una buena oportunidad para evaluar la posibilidad de firmar contrato con un mismo, firmar una nueva vuelta a mi plan de vida, resignificar. 

Se revisan errores pasados, los compromisos presentes y los objetivos futuros. Y se está perplejo ante esta necesidad nueva y urgente de cuestionar todo lo que antes se había aceptado como válido. También es un momento de balance general respecto de la relación de pareja. Tanto para los varones como para las mujeres, es una época en donde se comienza a percibir con más crudeza el paso del tiempo, se pierde la belleza de la juventud y se ve afectada la autoestima, que debe fundarse en otros valores más allá de lo estético. La persona se enfrenta a sus viejas ilusiones, para averiguar que sucedió con lo que había soñado ser y lo que había imaginado que iba a hacer.

Período con replanteos vitales que gestan la oportunidad de un nuevo crecimiento personal. Se da un incremento del deseo de buscar aventuras sexuales. El torschluss panik del que hablaba Freud, el pánico ante el cerrarse de puertas. 
Se descubre que el tiempo es limitado.
En palabras de Dieckmann..... la mediana edad es la "época de discutir y ponerse de acuerdo con las propias sombras personales y colectivas".

Hay momentos claves para la aparición de una relación extramatrimonial en una pareja estable. Por ejemplo, el nacimiento de los hijos o la muerte de los padres. Particularmente la adolescencia de los hijos, en donde surge esa sensación que yo no somos imprescindibles en sus vidas. Se comienza a vivir la partida de los hijos, reconociéndolos como adultos y a su vez, aceptando el paso del tiempo y su propia madurez.

Es el momento de encontrarse otra vez solos, como pareja. Este reencuentro en algunos casos es algo esperado y gratificante; en otros, se intensifican desencuentros que se fueron dando a lo largo de los años pero que la cotidianeidad tapaba con monotonía. Consecuencia a veces, de haber puesto la relación en piloto automático y encontrar con los años, que sólo se compartía la tarea de criar a los hijos.
El proyecto común de la crianza de los hijos puede que cierre un ciclo junto con la llegada a la mediana edad, pero se puede pensar en un cambio de paradigma que siga manteniendo a la pareja vinculada, cada uno de los integrantes de la misma puede dedicar ese tiempo que ahora está más libre, en actividades que los gratifiquen personalmente; es decir, permitir que toda esa energía libre y ese deseo busque satisfacción para que no se provoque la sensación de vacío y la angustia concomitante.

En ciertas relaciones la infidelidad es simplemente una forma de decir que la relación llegó a su fin e inconscientemente se buscan otros medios para decir algo que cuesta mucho o que es muy doloroso en lugar de enfrentar una charla madura. Esto explica porque en algunos casos las infidelidades o las pistas de las mismas son tan evidentes, que se hace obvio pensar que se dejaron adrede para que el otro las registre.

Algunos varones sienten que todavía pueden conquistar y seducir con su madurez y experiencia: al igual que algunas mujeres pueden ver en una relación extramatrimonial la posibilidad de levantar su autoestima, compensar los aspectos no desarrollados y confirmarse a sí mismas. 
Con estas aventuras pueden recobrar la ilusión de sentirse amados y poder amar, tratando de recuperar la frescura de la juventud nuevamente, tal como fueron en otro momento de su vida o en las primeras etapas de la relación.

¿Qué es lo que pasa en la relación para que se gatille una infidelidad? es el conflicto el que precede a la infidelidad. En muchos casos se toma a la infidelidad como la causa de una ruptura de pareja. Pero en la mayoría de las situaciones, no fue la infidelidad la causa. Las verdaderas razones tuvieron que ver con el desamor, la distancia, la indiferencia, la incomunicación, la descalificación y el desprecio. En los casos en que se llega al engaño, esta situación es la consecuencia de una serie de desencuentros que va teniendo la pareja en su historia y que se han callado o silenciado en un intento de escapar del conflicto.

El mensaje de la sociedad es que al casarnos, adquirimos un bien que nos durará toda la vida. Así, nos sentimos "dueños" del cónyuge. Sin embargo, el amor no trae garantía. Algunos autores relacionan el enorme aumento de relaciones extramatrimoniales a expectativas casi míticas referente a la satisfacción emocional en la pareja. 

El instinto es propio de los animales y tiene solo un objeto que pueda satisfacerlo. Está relacionado con una necesidad y cierra su circuito una vez que se satisface.
En cambio, la pulsión, propia de los seres humanos, está relacionada con el otro y con la eterna búsqueda del objeto del deseo de todo sujeto. Relacionada con una falta, ligada al deseo y que no tiene un objeto determinado. 
Ni la pulsión ni el deseo pueden satisfacerse nunca, ya que estos son los motores que llevan a los seres humanos a nunca parar de buscar este objeto que va a satisfacerlo.
Pulsión como fuerza de acción constante.

Tanto en la adolescencia como en la mediana edad son las dos etapas en las que se produce un incremento pulsional, es decir, se produce un encuentro o desencuentro entre el cuerpo y el objeto. Específicamente en la mediana edad, es un incremento cuantitativo que provoca un cambio, dando la posibilidad privilegiada de volver a sellar un nuevo encuentro.
En "cuando los perros se despiertan", trabajo realizado por el Departamento de Investigación de la Fundación Travesía, se conceptualiza que el domeñar este emergente pulsional es el trabajo típico de la mediana edad. Dicho trabajo consiste en transformar este malestar, su resolución dependerá de los recursos yoicos y de la robustez de las pulsiones. 

Esther Perel en su libro "Inteligencia erótica" habla de la dinámica del ancla y la ola. En una relación amorosa, todos necesitamos seguridad, instinto de echar raíces, de anidar. Pero también sentimos necesidad de innovación y cambio, sensación de riesgo y aventura. Si queremos conservar el deseo por una persona a lo largo del tiempo, debemos tener la capacidad de incorporar una sensación de desconocimiento al ambiente familiar. El deseo no va de la mano del hábito y la repetición. La familiaridad es un antiafrodisíaco de comprobada eficacia.

"Para mantener el ardor de la pasión hacia el otro, debe existir un puente para cruzar"


CONCLUSIONES


Contaba Aristófanes en "El Banquete" de Platón, que en un principio la raza humana era perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas, con una mitad masculina y otra femenina. Esta unidad los volvió vanidosos y empezaron a desafiar a los dioses. Zeus los castigó partiéndolos a la mitad con un rayo. Así, los humanos divididos empezaron a poblar la tierra. Cuenta la leyenda que los seres humanos siguen buscando permanentemente su otra mitad, su media naranja, para recuperar su fuerza y completud. No está mal como ilusión, siempre y cuando tengamos presente que es una búsqueda destinada irremediablemente al fracaso.
Porque a todos, afortunadamente, por lo menos nos falta un gajo para ser esa otra mitad que completa al otro.

Trasladado a nuestros días, el mito de la media naranja que busca esa unidad perfecta, es la creencia de que nuestra pareja es la que teníamos predestinada, sólo restaba encontrarnos. Mito del amor romántico, que se construye alrededor de la proyección y de la idealización de la imagen, no sobre la realidad. La magia nunca dura y la idealización del otro se termina. Falsa promesa de que en las relaciones amorosas no deben existir dificultades, alimentando la baja tolerancia a la frustración.

Las expectativas en relación con la pareja se volvieron muy complejas: las personas se elijen por amor, y esperan que ese amor y el deseo sexual duren para toda la vida. Se tiene la idea de que con el matrimonio se alcanzará una complementación total, que el otro va a satisfacer todas mis necesidades afectivas.

"Establecer un vínculo afectivo es iniciar un intercambio que incluye lo que uno verdaderamente es" (Walter Riso). A diferencia del enamoramiento apasionado, el amor aparece cuando cae la venda y es un trabajo constante, donde vemos al otro con sus defectos y virtudes, y aún así, decidimos elegirlo

Se omite pensar que todos nos vemos afectados por estímulos sexuales nuevos que vienen de otras personas que no son nuestra pareja fija. Estos estímulos existen y no se los pueden eliminar. Pero la ideología monogámica induce a su represión.... "Cuando se ama sólo se siente deseo por la persona amada"... esto está lejos de la realidad. Es natural sentir deseos por otros. Se puede controlar ese impulso, pero es imposible impedir su existencia.

Algunas personas argumentan que basta pensar en tener algo con otra persona para hablar de infidelidad. En Mateo 5. 27-28 "Todo el que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón". Pecado del pensamiento que se equipara al pecado del acto. Pedir castidad en el cuerpo y también en el pensamiento y en el deseo, no será demasiado?

La mente permite ciertas gratificaciones que en muchas oportunidades sabemos que simplemente van a quedar en el lugar de las fantasías. Muy difíciles de admitir y de contar, por temor a ser entendidas como infidelidad en el pensamiento. Las fantasías son el comienzo del deseo, el combustible necesario para darle arranque. ¿ Por qué negarse a recrearlas dentro de la misma pareja?

La fidelidad no es ausencia de deseo, sino AUTOCONTROL. En una relación formal, es común que existan ciertos momentos en donde los miembros de la pareja sientan ganas de estar con otra persona, fantaseen o se sientan atraídos por alguien. EL PROBLEMA NO ES QUE ESTOS DESEOS APAREZCAN, SINO LO QUE UNO HACE CON ELLOS.

Sabina cantaba.... "Y me envenenan los besos que voy dando, y sin embargo cuando duermo sin tí, contigo sueño, y con otras si duermes a mi lado"...

Es un desafío superar la realidad de lo cotidiano y a pesar de todo seguir eligiendo a la persona que queremos. 

Como analistas hablamos de la metonimia del deseo, es la manera de decir que el deseo se desplaza siempre de un objeto a otro, que no se detiene nunca y que no hay manera de satisfacerlo de una vez y para siempre. Por más que estemos muy bien en una situación, el deseo siempre se desplazará hacia otra cosa, porque todo deseo es, básicamente, un deseo insatisfecho. Intentar domeñarlo es el desafío al que nos sometemos día a día. Habla también de la responsabilidad de nuestros actos y de las elecciones que hacemos. Lo que la imposibilidad de detener el deseo trae aparejado es que la fidelidad es una opción. El amor no detiene el deseo, y por ende, no trae garantías. 

"El hombre parece haber creado socialmente la monogamia para mantener el poder y la dominación sobre su pertenencia y quedó atrapado en esta modalidad de relación que en muchos casos le genera insatisfacción e ideales imposibles de cumplir " (J:M Camacho)

Esther Perel reflexiona.... " El amor incondicional no eleva el deseo incondicional. Se apaga la chispa con el afecto". A medida que las parejas se instalan en la comodidad que brinda el amor, dejan de avivar la llama del deseo. Se olvidan que el fuego necesita aire". 

Lo más contraproducente cuando se instala una crisis de pareja es querer evitarla y simular que el problema no existe. Cuando las causas de la infidelidad se ponen afuera, se pierde la posibilidad de escuchar lo que el engaño tiene para contar. Y este silencio pone a la pareja fuera de sintonía y los aleja. "Y cada vez más tú, y cada vez más yo, sin rastro de nosotros"

Comenzar una relación extramatrimonial constituye un comportamiento sintomático, un indicador de que algo va mal y necesita cambiar. Por eso es importante en la terapia, centrarse en el momento vital de la pareja donde la infidelidad aparece y que tiene un sentido comunicacional para esa pareja, algo para ser escuchado, y que debe ser explicitado.

Tal vez se pueda entender que sucedió para que esta pareja se encuentre hoy en esta situación. Sabiamente en respuesta a la encuesta, la mayoría de los entrevistados, tanto en los csos de respuesta afirmativa como negativa, hablaban del contrato de pareja que los miembros de la misma adherían. Hay momentos enla historia de cada pareja en que es necesario RE CONTRATAR EL VINCULO, agregando muchas veces el contrato con uno mismo, que en la mediana edad es común volver a firmar.

Internet sólo es un instrumento que facilita en este momento histórico el acercamiento. Las raíces de la infidelidad se encuentran en otro lado. 

El secreto quizá resida en no poner la relación amorosa en piloto automático y pensar en un concepto de amor más realista, recreándolo todos los días. En definitiva, la vida nos exige un trabajo constante, asimismo el amor requiere esfuerzo permanente. 

"Buscar emoción en la misma relación en la que establecemos un vínculo de permanencia constituye un verdadero desafío" (Esther Perel)

Pretender que el cuento de la media naranja funcione es una utopía. En palabras de Patricia Collyer...."Seamos sabios, no pidamos lo imposible, pactemos lo posible y trabajemos por ello".


LIC. MARIA ESTER ANTELO

LIC. PAOLA DANIELA ARCURI

viernes, 20 de septiembre de 2013

LA PRIMAVERA.... LA SANGRE ALTERA


La primavera.... estación del año asociada a la alegría, la juventud, y siempre relacionada con un incremento de la actividad sexual. ¿Es esto cierto?

Pensando que durante el invierno el cuerpo gasta más energía en mantenerse caliente, con la llegada de climas más cálidos quedaría energía libre para ser usada en otras actividades.

También parecería que la radiación solar genera cambios en la producción hormonal. El aumento de las horas de luz solar, va asociado a una mayor secreción de vitamina D y este aumento va de la mano de un mayor nivel de testosterona (asociada a un incremento de la libido)

Al mejorar el clima, nos aliviamos de cantidad de ropa, nos volvemos más insinuantes, lucimos más nuestro cuerpo y nos mostramos más seguros y atractivos. A estos estímulos visuales se les sumarían las feromonas que se emiten al dejar la piel más al descubierto, dejando mensajes químicos a su alrededor.

Con la llegada del calor, aumenta nuestra vida social y también las posibilidades de ejercicio al aire libre, que mejora nuestro humor y aumenta la secreción de endorfinas y serotonina. Las endorfinas estimulan la respuesta sexual y producen sensación de bienestar. La serotonina se encarga de regular el humor, el apetito y el deseo sexual y es importante para la estabilidad emocional, porque actúa en situaciones de estrés.

Lo cierto es que todos estos factores favorecerían nuestras ganas de encontrarnos. Empecemos entonces a disfrutar!!!

# Concientizarse que no hay edad límite para disfrutar de la sexualidad.

# Cuidar la salud física obviamente va de la mano de la salud sexual.

# Sentirse sexy. " YO SOY LA DIOSA EN LA QUE TENÍA QUE CREER" Cuidar tu autoestima.

# No ahorrar en caricias, abrazos, mimos. Hay que acariciarse más. Disfrutar de masajes eróticos y relajantes.

# Volver a erotizar el BESO por el placer en sí de besarse. Permitirse sesiones prolongadas de besos. Sobre todo en parejas de muchos años, suele ser un gran olvidado.

# Entregarse, abrir corazas, levantar las murallas que nos insensibilizan. Darse permisos, ser creativos.

# Poder conservar el "jardín secreto" de cada uno y permitirse actividades propias sin la pareja, evitando la simbiosis con el otro.

# Dale alas a tus fantasías. "Hay que inyectarse cada día con fantasías para no morir de realidad"

# Recrea nuevos escenarios eróticos. Cambios en el lugar, las luces, la música, el perfume, modificar la actitud, el vestuario. Introducir almohadones, espejos, o nuevos aromas. Erotizar el lugar de nuestros encuentros.

# Dejar la discusión de los problemas cotidianos para "después de hacer el amor" y por supuesto fuera del cuarto. No sacar a relucir viejos pleitos cuando estás hablando de algo amoroso o romántico.

# "Caja de tesoros" . Así como se estableció el 8 de agosto como el día del orgasmo, decreten un día como "dia de nuestro placer" y háganse un regalo erótico.

# Crear su propio afrodisíaco. Escribir o contar al otro la fantasía preferida y regalársela a su compañero.

# Preparar el encuentro desde "antes" de estar en la cama....  preparen el terreno con mensajes hot durante el día

# Plantearse una salida erótica diferente. Un paseo romántico, invitación a hotel, un restaurant afrodisíaco. Lo importante es desatar los ratones.

# Animarse a la literatura erótica y por que no películas. Henry Miller, Anais Nin, grandes autores.

# Animarse a actuar como un personaje que le gustaría ser. Histórico, de novelas, o alguien inventado, lo importante es animarse a ser por un rato un personaje sexualmente diferente.

# Disfrutar del juego olvidándose de la obligación de la penetración. Jugar con el placer propio y el del otro, sin tensión por el resultado. Permitirse una nueva forma de comunicarse donde el placer no está al final, sino a lo largo de todo el recorrido.

El sexo es juego. Animarse a experimentarlo como tal, olvidándose del rendimiento y dejándose llevar por el disfrute.

LIC. MARIA ESTER ANTELO


martes, 17 de septiembre de 2013

LOS PUENTES DE MADISON - SEXUALIDAD EN LA MEDIANA EDAD


Quién haya visto el film "Los Puentes de Madison", seguramente recuerda la escena donde Meryl Streep debe decidir entre su vida apacible en familia  y el nuevo amor, al que ve como la oportunidad que no quiere dejar pasar.

Pero Francesca no abre la puerta de la camioneta. Elige la historia consolidada y sin novedades, renunciando al intenso pero impredecible romance. Y ahí reside la magia de esta historia, que conserva este amor como eterno e inalterable... el hecho de que sea "el recuerdo de una pasión que el tiempo no tuvo la oportunidad de arruinar"

En la novela, después devenida película, se cuenta la historia de una mujer que en la Mediana Edad de su vida, se atreve a vivir una apasionada relación amorosa. Francesca, mujer casada con hijos, con una vida sin grandes sobresaltos y con una rutina que se había adueñado de sus deseos.

El objetivo de su vida era el buen funcionamiento del programa familiar, pero siempre postergando sus deseos más íntimos y personales. Su familia se convirtió en su único proyecto.

La atracción por Robert (Clint Eastwood) la sacaba de ese mundo tan rutinario, produce una conmoción en esta mujer que pareciera encontrarse por primera vez a si misma. Despertó en ella sentimientos silenciados y le permitió redefinirse en su propia feminidad. Era como despertar de un largo sueño, su vida pasó a ser un antes y un después de conocer a Robert Kincaid.

El recuerdo de esta historia "prohibida" funciona como el aire renovador que encuentra Francesca para continuar con su vida, y al mismo tiempo lo protege del "desgaste", manteniéndolo a salvo, como una vivencia de amor indestructible y perdurable.

Los diarios íntimos quedan como un documento literario, que le permite revelar a sus hijos después de su muerte, todo lo que ella había vivido y todo lo que se había negado a vivir. Un amor trunco que le cambió para siempre su postura ante la vida.

Los Puentes de Madison habla de las vivencias que acompañan a una persona que descubre en la Mediana Edad, una oportunidad.

Qué entendemos por transitar la Mediana Edad? Un período con replanteos vitales que gestan la oportunidad de un nuevo crecimiento personal. Se evalúa el pasado, pero al mismo tiempo, se está atento al futuro. Se descubre nuestro tiempo limitado y por lo tanto, puede ya no haber tiempo para concretar todo lo soñado y planeado en la juventud. Así aparece la necesidad de re-crear o crear un proyecto de vida más acorde a este momento vital.

Se pasa revista a los errores pasados, los compromisos presentes y los objetivos futuros. Y sorprende esta necesidad nueva de cuestionar todo lo que antes se había aceptado como válido.

Y en muchos casos, puede ser el momento de la vida donde los matrimonios sufren severas conmociones. La supervivencia de una pareja en esta etapa depende de una clave: la medida en que cada miembro sea capaz de dejar crecer al otro, sin sentirse amenazado.

Hombres y mujeres pueden sufrir cambios que se trasladen a la dinámica matrimonial.

Agregado a esto, se observa que a medida que las parejas se instalan en la comodidad que brinda el amor, dejan de avivar la llama del deseo. Se olvidan que el fuego necesita aire.

Esther Perel habla de la dinámica del "ancla y la ola": en una relación amorosa, todos necesitamos seguridad, echar raíces, pero también sentimos necesidad de innovación y cambio, sensación de riesgo y aventura.

Las aventuras amorosas son arriesgadas y peligrosas, esas son las características que alimentan la excitación sexual. El hecho de permanecer oculto hace que el hechizo se mantenga. Esta historia paralela entre Francesca y Robert despierta la pasión y el deseo, historia en la que no existe el desgaste de la rutina.

Las parejas esperan que el amor y el deseo sexual que lo acompaña sean recíprocos y duren toda la vida. Pero cuando la chispa se apaga con el afecto, ¿qué hacer?

Capaz que parte de la solución reside en entender que monogamia no es sinónimo de monotonía. Y trabajar activamente para cuidar el vínculo. El deseo no va de la mano del hábito y la repetición y la rutina suele ser un anti afrodisíaco muy eficaz.

El desafío sería (como dice Perel) buscar emoción en la misma relación en la que establecemos un vínculo de permanencia.

LIC. MARIA ESTER ANTELO
 
 
Recomiendo la lectura de :
 
Inteligencia Erótica (Esther Perel)
 
Mediana Edad - Estudios Psicoanalíticos (Fundación Travesía)
 
La cama reb/velada (Regina Navarro Lins)