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lunes, 25 de mayo de 2015

SEXUALIDAD EN LA ARGENTINA DEL SIGLO XIX - GESTA DE REVOLUCIONES Y PASIONES



Conmemorando el Día de la Revolución de Mayo, surgió como inquietud tratar de rememorar situaciones que ocurrían en la sociedad argentina del 1800….. Donde no solo se gestaban revoluciones sino también grandes pasiones.
Haciendo un recorrido histórico, nos encontramos con tantos romances turbulentos : la joven que dejó plantados a todos el día de su compromiso, el virrey que se encuentra con una mujer casada, el Padre del Aula que deja embarazada a una alumna, el presidente que tiene relaciones con la mujer de su mejor amigo, la escritora que se enamora del primo de su marido……… puf, tantas anécdotas.
Son  tiempos donde el matrimonio era uno de los pilares de la sociedad, tenía un alto valor moral y mucho reconocimiento social.  Permitía además, en muchos casos, consolidar la posición social de la familia, porque en ocasiones, era la puerta de acceso al poder político. Contraer enlace con una dama de sociedad, permitía acceder al reconocimiento social .
Tiempos de doble moral; un hombre podía mantener una concubina y al mismo tiempo conservar su posición social, mientras que el adulterio era la peor ofensa que la mujer podía cometer.
No es sorprendente: el adulterio formó parte de nuestro Derecho Penal hasta hace poco tiempo, hasta el año 1995, cuando fue derogado el art. 118 que castigaba con Prisión de un mes a un año a la mujer que cometiera adulterio y al hombre cuando mantuviere una relación paralela (amancebamiento)
Como ven, había una diferencia fundamental que hacía la ley entre el adulterio de la mujer y del marido. Para demostrar adulterio al varón, debía existir amancebamiento, es decir, concubinato, en cambio para la mujer, con una sola relación carnal bastaba. Lo que se tenía en consideración es que la adúltera puede traer al matrimonio como hijos a niños que no lo son. Y así, el hijo extramatrimonial pasa a ser la prueba irrefutable de la infidelidad.
Pero volvamos al siglo XIX:  a pesar que se protegía la pureza y la virginidad de la mujer, las relaciones prematrimoniales eran bastante frecuentes. Pero si un hombre prometía matrimonio a una mujer y la desfloraba, era responsable de su honor frente a las autoridades.
El honor era  era la pertenencia al círculo social . Tres eran los documentos fundamentales del mundo colonial: el acta de nacimiento, el acta de matrimonio y el testamento porque  demostraban la legitimidad de sangre. Teniendo en cuenta, además, que a los hijos ilegítimos se les dificultaba acceder a cargos públicos.
Eran 3 los caminos de la mujer en aquella época: quedarse con su familia de origen , siendo la solterona, contraer nupcias con una pretendiente avalado por la familia o ingresar a un convento.
Creo que la más conocida entre nosotros de todas las historias de amor, es la de Camila O Gorman con el presbítero jesuita Ladislao Gutiérrez, gracias a su paso por el cine, de la mano de Ma. Luisa Bemberg. Camila, nace un 9 de julio de  1825 . De familia de clase alta, entre sus amigas  contaba con la hija del Gobernador de Buenos Aires, Manuelita Rosas.
A Camila le juega en contra que fuera la nieta de Madame Perichon, la célebre Perichona, la legendaria amante del Virrey Liniers. El padre de Camila nunca pudo aceptar esta historia, al punto que no permitía que ninguno de sus hijos se acercara a su abuela. Pero con su nieta Camila tenía una relación de mucha complicidad
Ana Perichón, francesa, casada con Tomás O Gorman, arriba a Buenos Aires en 1797 pero sin la compañía de su esposo que se quedó atendiendo asuntos comerciales en África. Como Perichón no hablaba castellano, le presentaron a Santiago de Liniers quien podría oficiar de traductor, así nace la amistad entre ellos. Liniers, viudo de su primera mujer y en segundas nupcias con Martina, con quien tuvo varios hijos. A la Perichona (o la petaquita, como la llamaba Don Santiago, por lo petisa y menuda) se le debe el empujón anímico final que necesitaba Liniers para la reconquista de Buenos Aires. La escena? La caída de un pañuelo blanco desde el balcón de su casa, invitando al placer y al encuentro. 
Ser la amante de Liniers tenía sus ventajas y Ana Perichon era el monumento a la impunidad, los dos hijos que había tenido con el medico O Gorman, a la edad de 5 años ya tenían el titulo de subtenientes…. Y Liniers durante algunas noches, se quedaba a dormir en la casa de la petaquita, cuando el marido viajero no estaba en la ciudad. La escandalosa relación entre ambos, causó algunos disturbios entre los vecinos. Además de “enturbiar la moral de la ciudad”, no estaba bien visto un gobernador afrancesado en épocas donde Napoleón desajustaba el equilibrio europeo..
Volvamos a la historia de Camila O Gorman:  10 días después de la muerte de la Perichona, su nieta Camila huía de su casa con el sacerdote Gutiérrez.  Prestigiosos juristas de la época decidieron que el castigo al amor de estos jóvenes fuera la pena de muerte. Pena que termina con la vida de los “tres”…. Si, 3,  porque Camila estaba embarazada.  Y ese embarazo fue comunicado para tratar de amortiguar la sentencia.   Dicen que fue la primera mujer que sufrió la pena de muerte. Ni siquiera la intervención de Manuelita ante su padre, lo convenció de no cumplir con semejante pena. Curiosamente, quien se refirió tan crudamente a la pena que debían cumplir  fue el Dr. Dalmasio Vélez Sarsfield, cuya hija Aurelia, protagonizara una de las historias de amores prohibidas junto a “el Padre del Aula” Domingo Faustino Sarmiento.
Aurelia tuvo un matrimonio que duró sólo 8 meses, cuando su marido descubre un abrazo inapropiado entre ella y su secretario, que acaba con la muerte del mismo…. Pedro Ortiz Vélez era el marido burlado, que después de este asesinato y abrupta separación, nunca más volvió a formar pareja.
Sarmiento,  casado con Benita Martínez Pastoriza e infiel por deporte, visitaba a Aurelia en casa de su padre,  extendiéndose las visitas hasta después de que Don Dalmasio se retiraba a descansar.  Aurelia ha llegado a decir en una de las cartas dirigida al sanjuanino: “ni amiga ni madre, elijo ser tu amante”
Benita hacía grandes escándalos por celos, no era para menos….. Aún cuando no tenía certezas, las conductas infieles de Sarmiento eran vox populi, sobre todo porque la propia historia de ambos, nació como un amor clandestino, que sólo pudieron blanquear con la muerte del marido de Benita, y con la “adopción” por parte de Sarmiento, de su propio hijo carnal.
Otra de las cartas: “te amo con todas las timideces de una niña y con toda la pasión de la que es capaz una mujer”. Una de las respuestas de Sarmiento fue interceptada por Benita y por su hijo y culminó con la ruptura definitiva del matrimonio y también, el distanciamiento de Dominguito.
Esto estuvo lejos de legalizar la relación con Aurelia, Sarmiento dijo alguna vez: “No creo en la educación  del amor, que se apaga con la posesión….los amores ilegítimos tienen eso de sabroso, que siendo la mujer mas independiente aguijonea nuestros deseos con la resistencia”
Este romance duro 30 años. Fue la primera dama clandestina, soportando comentarios acerca de otros romances de Sarmiento.  Y a pesar de todo, lo acompañó a su manera hasta la muerte.
De todas formas, Sarmiento quizá sea la excepción a la hipocresía, esa regla que caracterizó la historia de la sexualidad en la Argentina. El vivía con tanta naturalidad el sexo que lo exteriorizaba sin problemas. Esto se ve muy bien en el detalle de los gastos de un viaje que realizó a Europa enviado por el gobierno chileno, donde entre otros se lee claramente `Gastos de orgías`",
Manuel Belgrano no perdía oportunidad de embelesarse con las jóvenes mujeres que pasaban por su vida. Lejos de las versiones que dicen que era homosexual por su voz aflautada, hoy uno podría decir que estaba más cerca de lo que sería un metrosexual. Vestuario impecable, formas refinadas y el uso de perfumes, costumbre hasta por el momento inexistente en nuestras tierras, que le fue muy útil a la hora de sus conquistas amorosas. No olvidemos que la “acusación” de homosexual en esa época, estaba destinada a quitarle prestigio político, sobre todo teniendo en cuenta que la homosexualidad era considerada delito y podía ser castigada con pena de muerte.  La historia más conocida fue la que lo unió a Ma. Josefa Ezcurra, quién era casada, y por ende una relación sin futuro. Por eso Belgrano decide casarse con Dolores Helguera, cosa que nunca se concreta…….. Porque María Josefa es abandonada por su marido, y decide seguir a Belgrano por toda la expedición al Norte. Llena un baúl de ropa y parte en galera rumbo al encuentro de su amante. Todo un riesgo para la época, teniendo en cuenta sobre todo el riesgo de vida y la falta de comodidades para una señorita de su clase.  Quedó embarazada, se refugió en la estancia de Juan Manuel de Rosas,(su hermana Encarnación era la esposa de Rosas) donde dio luz a su hijo que fue inscripto con el apellido Rosas. Pedro Rosas y Belgrano, quién se entera de su verdadero origen a los 21 años, y decide conservar ambos apellidos: el de su padre biológico y el de su padre adoptivo.
Dolores, a pesar de que parecía no preocuparle los chismes sobre los ocasionales romances de Belgrano, decidió seguir amando a Belgrano,  y queda embarazada de Manuela Mónica del Corazón de Jesús. Cuando Belgrano regresa a Tucumán para casarse, Dolores había sido obligada a contraer matrimonio con otro joven, que finalmente después la abandona.
Como hacían los amantes para encontrarse? ‘’Existía por aquella época un “villa Cariño”, en un pasaje al que todos llamaban “Del Pecado”, cercano a las actuales 9 de Julio y Belgrano, pero claro, no era bien visto ver allí a damas de buena familia. También se usaban casas desocupadas o el silencio del criado, que servía para cubrir la situación. Era habitual las misivas, con lugares para encontrarse, que el criado se encargaba de hacer llegar al destinatario. Los padres de las mujercitas de aquel tiempo, preferían que ellas no aprendieran a leer y escribir para que no se cartearan con los hombres.
Las practicas anticonceptivas parecen no haber llevado a cabo por la mayoría de la población, aunque había formulas abortivas populares bien conocidas. Los condones que se usaron eran los fabricados con tripas de animal y era frecuente el uso del coito interruptus.  Muchas de las formulas abortivas , eran usadas por las mujeres esclavas, como manera de expresar su resistencia a procrear nuevos esclavos.



Otros de los héroes de mayo, Mariano Moreno,  fue enviado a Chuquisaca para seguir la carrera religiosa… en esas épocas era muy bien visto “mi hijo el cura”. Pero cuando se cruza con Guadalupe Cuenca,( que también iba a ser monja)  su vocación religiosa comienza a tambalear. A pesar de la oposición de ambas familias, sobre todo de su suegra, la pareja deja la carrera religiosa y se casan –Las cartas que Guadalupe le envía a su marido durante su viaje a Europa no tiene nada que envidiar a los actuales chat románticos.
“Cuando estaré a tu lado Moreno de mi corazón, no tengo vida sin vos, se fue mi alma y este cuerpo sin alma no puede vivir….”. Pero convengamos que estamos hablando de una pareja de las más estables.
San Martín, otro gran mujeriego, formaba pareja con una aristócrata chilena, mostrándose en reuniones sociales mendocinas, mientras a la distancia Remeditos,  con una salud precaria,  cuidaba de su hija. La familia de Remedios nunca le perdonó que no haya viajado a Buenos Aires a despedir a su mujer, mientras a la distancia se mostraba como un viudo alegre.
El gran reclamo de Remedios: el abandono de su esposo, porque no pudo cumplir ese sueño de familia ideal que había planeado desde chica. Pero la historia de Remedios parecía estar también plagada de infidelidades, sobre todo con subalternos del marido, en particular el affaire con Bernardo de Monteagudo, (auditor y secretario de Guerra del Ejército de los Andes y ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del Perú), casi una vendetta contra San Martín. Pero no hay suficientes registros históricos para probar esto.
La mentalidad de Mariquita Sánchez de Thompson fue realmente una bisagra para su época. Su padre tenía destinado para ella un candidato, pero ella se negaba a casarse con alguien a quien no amara. Ante semejante oposición, el padre la traslada a una quinta de San Isidro, donde ella recibe a escondidas la visita de su amor, el alférez Martín Thompson, donde mantenían encuentros a escondidas, disfrazado de horticultor, mendigo, aguatero  o pescador
Su padre continuaba negándose al amor entre Mariquita y Martín, y con la anuencia del Virrey del Pino, embarcan a Thompson a Cádiz, y aprovecha para anunciar el compromiso con Diego del Arco, un cincuentón al que la familia veía con agrado por motivos de índole económica. Mariquita envía una nota de protesta al virrey, y el día del compromiso, con Mariquita encerrada en su habitación negándose a saludar a los invitados, aparece un oficial de justicia pidiendo una ratificación de su protesta. Aun cuando fueran matrimonios arreglados, se exigía que contara con el aval de los contrayentes. No se casaron, y Mariquita fue recluida en la Casa de Ejercicios (Independencia y Lima) lugar donde se recluían a las hijas descarriadas y a las mujeres infieles.
Con los años, y con el padre de Mariquita ya fallecido, y aún con la negativa de su madre, el Virrey Sobremonte falla a favor de la pareja, se casan y tienen 5 hijos . “El sí de las niñas” fue escrito basado en esta historia.
En un viaje que emprende por cuestiones políticas, Thompson enloquece… fue internado  y luego de muchos años, por pedido de su esposa, es devuelto  a Buenos Aires, pero fallece en altamar. Mariquita apenas 6 meses después, contrae nupcias con Mendeville, un francés más joven que hospeda en su casona durante la ausencia de su marido. No esperó los tradicionales 9 meses de luto, lo cual enfureció a la sociedad de la época, que es el tiempo en el cual ella podría concebir a un hijo de su esposo. Ella, de 33 años se restó 3 años en el acta de matrimonio, para minimizar la diferencia con los 26 del francés. Tuvo un hijo, Julio, 7 meses después
Años después, Mendeville, que supo dilapidar la fortuna de Mariquita y con un cargo de cónsul francés del Rio de la Plata, marcha de viaje a Quito, asegurando volver, pero jamás lo hizo. Se lleva consigo tres medallas que tenían valor emocional para Mariquita: las de las batallas de Salta y Tucumán (obsequiadas por Belgrano) y la de la entrada de los patriotas a Lima (obsequiada por San Martín). Lo único que dejó es deudas. Las medallas jamás las recuperó, quedó en manos de la última mujer que acompañó a Mendeville hasta su muerte. Igual, no se quedó aguardando el regreso de su marido, sin ninguna otra conquista amorosa. Un amigo de su hijo Juan, y Esteban Echeverría, bastante menor que ella. Una patriota enamoradiza.
“Mujer que tiene pasiones tiene mérito y sea en la clase que sea, tiene corazón, y es todo lo que aprecio” Mariquita a su hija Florencia
Otra de las historias más conocidas es la de Felicitas Guerrero. Bellísima viuda del nieto de Martín  de Alzaga, un cincuentón que se enamoró locamente de ella y con el cual fue obligada a casarse  y a la que dejó como única heredera de su fortuna, a pesar que Alzaga tenía cuatro hijos con otra mujer, con una historia de amancebamiento de más de 20 años.
Había sido calificada como la mujer más hermosa de la República, encima con una fortuna, y de 23 años….. Los hombres morían por ella. Uno de ellos era Enrique Ocampo, que llegó a escribirle…” Si no puedo ser tu sol, seré tu sombra”. Enrique quería acelerar los pasos al casamiento, cosa que Felicitas no tenía en sus planes, hasta que insólitamente aparece un tercero en discordia. Samuel Sáenz Valiente.
En la reunión de compromiso, aparece Ocampo para tratar de persuadir a Felicitas y termina en tragedia: le dispara y luego él recibe el disparo del primo  de Felicitas. Cuenta la historia que cuando los restos de Felicitas ingresaron al cementerio de Recoleta, se cruzaron con el cortejo fúnebre de Ocampo. La Nación, en su editorial, afirmaba: “Deploramos el fin trágico de esa distinguida dama, víctima del furor de un hombre enamorado. Pero nos alegraría que las niñas sacaran de este hecho aislado un saludable ejemplo, una lección provechosa. el amor de una coqueta es también como las alas de la mariposa: polvo de oro y carmín que se desvanece al más leve soplo”………… está clara la molestia en  los círculos porteños por lo que se consideraba  la falta de recato y estilo de Felicitas.
Y Sáenz Valiente? Se termina casando años después con Dolores Urquiza, la que presenció el asesinato de su prolífico padre, Justo José de Urquiza, que paradójicamente fue asesinado por el hermano de una de sus amantes. Dolores, era otra de las grandes herederas de la Argentina, pero, Saenz Valiente en la crisis del 30 se suicida por problemas económicos.
La familia Guerrero levantó una capilla en honor a su hija Felicitas, la menos requerida de la ciudad para celebrar casamientos.
Retomemos el párrafo de La Nación, dirigido a las mujeres de la época.  Se podría decir que los siglos XVIII y XIX fueron los de mayor puritanismo y represión sexual. Estamos hablando de la era Victoriana. Con el inicio del siglo XIX nació un pronunciado movimiento anti sexual. Se reverenciaba al superior ser espiritual femenino.. La idea de que la sexualidad femenina era por naturaleza más apacible que la masculina, tuvo su origen en esta época. Los deseos de las mujeres deberían centrarse en el afecto y no en la lujuria………. Idea de una mujer pura y asexuada, debían ser dulces, humildes y exteriorizar sus sentimientos solo a través de un tímido sonrojamiento o una leve sonrisa. Incluso dentro del matrimonio, no estaba bien visto que las mujeres liberasen su impulso sexual. Era la época del silenciamiento del  deseo sexual femenino.
Pero lo concreto es que los preceptos de la represión victoriana, lejos de acallar los deseos, alimentaba las fantasías…….
Este silenciamiento del deseo sexual femenino enlazaba a la perfección con la historia de la institución matrimonial, donde el concepto de paternidad encajaba con la idea de propiedad. Cuando se conoció el papel masculino en la fertilización, los hombres comienzan a interesarse por los hijos, y ahí aparece por ejemplo, el velo y el control por parte de los hombres de la sexualidad femenina. El hombre necesitaba tener la seguridad que los hijos eran suyo, y por lo tanto, los indicados para heredar sus tierras y sus posesiones. Como el macho protegía a las crías, tenían que asegurarse que fueran suyas. De ahí los reclamos por la virginidad y conducta intachable de la mujer.
Pero, como decía Freud………. Todos somos polígamos reprimidos………. De ahí todas las reseñas amorosas históricas que contamos anteriormente.
En el siglo XIX la mayor parte de los médicos consideraba al deseo sexual femenino como patológico y advertían que la excitación y la indulgencia sexual de las mujeres podían dañar los órganos reproductivos y urinarios. Eran habituales las cirugías curativas para la sexualidad femenina: histerectomía, clitoridectomia, y cauterización del clítoris. Se sospechaba que el clítoris era el responsable de la histeria, la epilepsia y otras formas de locura. Así, cientos de mujeres fueron mutiladas hasta los años 20. Incluso, el concepto de locura masturbatoria de Kraft Ebbing aparece por esta época. (1886). El primer consolador moderno fue inventado en el año 1880 y se lo usaba no como elemento sexual, sino como cura para la histeria.
Ya en 1758, un médico francés, Tissot, declaraba que toda actividad sexual era peligrosa para el cuerpo, porque agotaba los nervios y esto podía producir locura.
Como se llegó a pensar la relación entre masturbación y locura? Por los estallidos de sífilis, que provocaban muchas muertes, y no existía ninguna teoría sobre el modo que se contagiaban las enfermedades venéreas, solo se observaba que la contraían los que eran más activos sexualmente. A esto se añade que los internados en los manicomios jugaban con los genitales más de lo normal, de ahí se concluyó erróneamente que la excitación frecuente de los genitales, ya sea mediante el acto sexual o mediante la masturbación, fuera la causa de la debilidad física y mental.
Así se pusieron drásticos para prevenirla. Bragueros, jaulas que rodeaban la zona genital impidiendo que el paciente la tocara. Hasta que al principio del siglo XX empezaron a escucharse voces de cordura sobre el tema, y se empieza a hablar del retorno terapéutico del onanismo, entre otros, de la mano y letra de Freud.
No olvidemos que no hay nadie más obsesivo por el sexo que un puritano.
En la época de la colonia “No era sencillo bañarse. Pero además hay que tener en cuenta que en nuestra ciudad colonial todo estaba atravesado por la idea de Dios, es decir, por la idea de pecado. Por ende, cuando alguien se sumergía en una tina –normalmente con rueditas, ya que como no había un cuarto de baño, se trasladaba por la casa–, con un poco de agua tibia que calentaban los esclavos había un erotismo que era muy peligroso; por eso estaba mal visto que las mujeres se bañaran sin camisón.
“El virrey Vértiz, por ejemplo, al inaugurar el Teatro de la Ranchería, funda una muy estricta política de la mirada: no se podía ver los pies de las actrices porque había una especie de libidinización de esa parte del cuerpo. El virrey establece con mucha puntillosidad qué es lo que se puede ver y qué no.
En este recato, también se inscribe el baile: candombe vs. Minué. “Hay descripciones de varios curas, horrorizados, por el candombe de negras y negros, mulatas y mulatos, y que relatan cómo ‘al son rítmico de los tambores, de un ritmo animal, se acercan a saltitos unas y otras ondulando sus cuerpos’; Esto es tan insoportable para la autoridad religiosa que el obispo termina prohibiendo estos bailes de negros/as. La contrapartida es el minué, que tiene una danza sumamente pautada, de movimientos milimétricamente calculados, en los que se simula una proximidad que no es tal. Absolutamente todo bajo control .
Porque la masturbación desapareció como causa de serias enfermedades a comienzos del siglo XX? Al desarrollar Pasteur la teoría microbiana que planteaba que las enfermedades no se contraía por exceso de actividad sexual, sino por la transmisión de microbios presentes en los fluidos. Se identificaron bacterias y microbios, que luego con el descubrimiento de la penicilina, pudieron curarse.
Por suerte, al decir de Thomas Laqueur la masturbación pasó de ser con el tiempo y la historia, un oscuro vicio para convertirse hoy en la superestrella sexual
La prostitución siempre fue como un complemento del matrimonio monógamo. Las primeras prostitutas desembarcaron junto a Pedro de Mendoza. Para 1820 existían en todo el territorio del Virreinato 600 prostíbulos (o pulperías). Pero existían las casas para mujeres arrepentidas, creadas por el Virrey Vertiz , también llamadas casas de Corrección, cuyos fines era de servir como correccional o reformatorio de aquellas que habían tenido en la vida pocas oportunidades, dedicándose a la prostitución o a la mendicidad. En dichos centros se pretendía regenerar y recuperar para la sociedad a estas mujeres por medio del trabajo y la oración. Dicho centro, el cual sería de indudable garantía en un futuro para evitar los «escándalos públicos» y las «ofensas a Dios”

Cuando uno hace un recorrido histórico, va a ver que el significado que se le otorga a la sexualidad y al placer varía según el momento histórico que se estudia. La desigualdad entre los sexos genera más brecha en las posibilidades de goce. Por el contrario,  a  mayor igualdad, se abre paso al derecho de una sexualidad más libre de tabúes.
Analizando la importancia dada a la virginidad de la mujer, un dato: Es a partir de la celebración del Concilio de Trento,  en 1563 aparece la valoración de la virginidad y el celibato para  formar matrimonio. La idealización del celibato proviene de la supuesta virginidad de Jesús y de su madre pero fue el Papa Inocencio II el que lo instauró para evitar que el matrimonio de los curas siguiera diseminando la propiedad eclesiástica. Detrás de la instauración del celibato, se esconden razones económicas.
La relación entre sexo y poder siempre estuvo vigente.  Emulando a Michel Foucault, la frase de House of Cards:
“Todo es acerca del sexo. Excepto el sexo. El sexo es acerca del poder".
Que podría acompañarse también de otra: la testosterona es la sustancia más influyente en la historia universal.


Lic. María Ester Antelo