Conmemorando
el Día de la Revolución de Mayo, surgió como inquietud tratar de rememorar
situaciones que ocurrían en la sociedad argentina del 1800….. Donde no solo se
gestaban revoluciones sino también grandes pasiones.
Haciendo un
recorrido histórico, nos encontramos con tantos romances turbulentos : la joven
que dejó plantados a todos el día de su compromiso, el virrey que se encuentra
con una mujer casada, el Padre del Aula que deja embarazada a una alumna, el
presidente que tiene relaciones con la mujer de su mejor amigo, la escritora
que se enamora del primo de su marido……… puf, tantas anécdotas.
Son tiempos donde el matrimonio era uno de los
pilares de la sociedad, tenía un alto valor moral y mucho reconocimiento social. Permitía además, en muchos casos, consolidar
la posición social de la familia, porque en ocasiones, era la puerta de acceso
al poder político. Contraer enlace con una dama de sociedad, permitía acceder
al reconocimiento social .
Tiempos de
doble moral; un hombre podía mantener una concubina y al mismo tiempo conservar
su posición social, mientras que el adulterio era la peor ofensa que la mujer
podía cometer.
No es
sorprendente: el adulterio formó parte de nuestro Derecho Penal hasta hace poco
tiempo, hasta el año 1995, cuando fue derogado el art. 118 que castigaba con
Prisión de un mes a un año a la mujer que cometiera adulterio y al hombre
cuando mantuviere una relación paralela (amancebamiento)
Como ven,
había una diferencia fundamental que hacía la ley entre el adulterio de la
mujer y del marido. Para demostrar adulterio al varón, debía existir
amancebamiento, es decir, concubinato, en cambio para la mujer, con una sola
relación carnal bastaba. Lo que se tenía en consideración es que la adúltera puede
traer al matrimonio como hijos a niños que no lo son. Y así, el hijo
extramatrimonial pasa a ser la prueba irrefutable de la infidelidad.
Pero
volvamos al siglo XIX: a pesar que se
protegía la pureza y la virginidad de la mujer, las relaciones prematrimoniales
eran bastante frecuentes. Pero si un hombre prometía matrimonio a una mujer y
la desfloraba, era responsable de su honor frente a las autoridades.
El honor
era era la pertenencia al círculo social
. Tres eran los documentos fundamentales del mundo colonial: el acta de
nacimiento, el acta de matrimonio y el testamento porque demostraban la legitimidad de sangre.
Teniendo en cuenta, además, que a los hijos ilegítimos se les dificultaba
acceder a cargos públicos.
Eran 3 los
caminos de la mujer en aquella época: quedarse con su familia de origen ,
siendo la solterona, contraer nupcias con una pretendiente avalado por la
familia o ingresar a un convento.
Creo que la
más conocida entre nosotros de todas las historias de amor, es la de Camila O
Gorman con el presbítero jesuita Ladislao Gutiérrez, gracias a su paso por el
cine, de la mano de Ma. Luisa Bemberg. Camila, nace un 9 de julio de 1825 . De familia de clase alta, entre sus
amigas contaba con la hija del
Gobernador de Buenos Aires, Manuelita Rosas.
A Camila le
juega en contra que fuera la nieta de Madame Perichon, la célebre Perichona, la
legendaria amante del Virrey Liniers. El padre de Camila nunca pudo aceptar
esta historia, al punto que no permitía que ninguno de sus hijos se acercara a
su abuela. Pero con su nieta Camila tenía una relación de mucha complicidad
Ana
Perichón, francesa, casada con Tomás O Gorman, arriba a Buenos Aires en 1797
pero sin la compañía de su esposo que se quedó atendiendo asuntos comerciales
en África. Como Perichón no hablaba castellano, le presentaron a Santiago de
Liniers quien podría oficiar de traductor, así nace la amistad entre ellos.
Liniers, viudo de su primera mujer y en segundas nupcias con Martina, con quien
tuvo varios hijos. A la Perichona (o la petaquita, como la llamaba Don
Santiago, por lo petisa y menuda) se le debe el empujón anímico final que
necesitaba Liniers para la reconquista de Buenos Aires. La escena? La caída de
un pañuelo blanco desde el balcón de su casa, invitando al placer y al encuentro.
Ser la
amante de Liniers tenía sus ventajas y Ana Perichon era el monumento a la
impunidad, los dos hijos que había tenido con el medico O Gorman, a la edad de
5 años ya tenían el titulo de subtenientes…. Y Liniers durante algunas noches,
se quedaba a dormir en la casa de la petaquita, cuando el marido viajero no
estaba en la ciudad. La escandalosa relación entre ambos, causó algunos
disturbios entre los vecinos. Además de “enturbiar la moral de la ciudad”, no
estaba bien visto un gobernador afrancesado en épocas donde Napoleón
desajustaba el equilibrio europeo..
Volvamos a
la historia de Camila O Gorman: 10 días
después de la muerte de la Perichona, su nieta Camila huía de su casa con el
sacerdote Gutiérrez. Prestigiosos
juristas de la época decidieron que el castigo al amor de estos jóvenes fuera
la pena de muerte. Pena que termina con la vida de los “tres”…. Si, 3, porque Camila estaba embarazada. Y ese embarazo fue comunicado para tratar de
amortiguar la sentencia. Dicen que fue
la primera mujer que sufrió la pena de muerte. Ni siquiera la intervención de
Manuelita ante su padre, lo convenció de no cumplir con semejante pena.
Curiosamente, quien se refirió tan crudamente a la pena que debían cumplir fue el Dr. Dalmasio Vélez Sarsfield, cuya hija
Aurelia, protagonizara una de las historias de amores prohibidas junto a “el
Padre del Aula” Domingo Faustino Sarmiento.
Aurelia tuvo
un matrimonio que duró sólo 8 meses, cuando su marido descubre un abrazo
inapropiado entre ella y su secretario, que acaba con la muerte del mismo….
Pedro Ortiz Vélez era el marido burlado, que después de este asesinato y
abrupta separación, nunca más volvió a formar pareja.
Sarmiento, casado con Benita Martínez Pastoriza e infiel
por deporte, visitaba a Aurelia en casa de su padre, extendiéndose las visitas hasta después de
que Don Dalmasio se retiraba a descansar.
Aurelia ha llegado a decir en una de las cartas dirigida al sanjuanino:
“ni amiga ni madre, elijo ser tu amante”
Benita hacía
grandes escándalos por celos, no era para menos….. Aún cuando no tenía
certezas, las conductas infieles de Sarmiento eran vox populi, sobre todo
porque la propia historia de ambos, nació como un amor clandestino, que sólo
pudieron blanquear con la muerte del marido de Benita, y con la “adopción” por
parte de Sarmiento, de su propio hijo carnal.
Otra de las
cartas: “te amo con todas las timideces de una niña y con toda la pasión de la
que es capaz una mujer”. Una de las respuestas de Sarmiento fue interceptada
por Benita y por su hijo y culminó con la ruptura definitiva del matrimonio y
también, el distanciamiento de Dominguito.
Esto estuvo
lejos de legalizar la relación con Aurelia, Sarmiento dijo alguna vez: “No creo
en la educación del amor, que se apaga
con la posesión….los amores ilegítimos tienen eso de sabroso, que siendo la
mujer mas independiente aguijonea nuestros deseos con la resistencia”
Este romance
duro 30 años. Fue la primera dama clandestina, soportando comentarios acerca de
otros romances de Sarmiento. Y a pesar
de todo, lo acompañó a su manera hasta la muerte.
De todas
formas, Sarmiento quizá sea la excepción a la hipocresía, esa regla que
caracterizó la historia de la sexualidad en la Argentina. El vivía con tanta
naturalidad el sexo que lo exteriorizaba sin problemas. Esto se ve muy bien en
el detalle de los gastos de un viaje que realizó a Europa enviado por el
gobierno chileno, donde entre otros se lee claramente `Gastos de orgías`",
Manuel
Belgrano no perdía oportunidad de embelesarse con las jóvenes mujeres que pasaban
por su vida. Lejos de las versiones que dicen que era homosexual por su voz
aflautada, hoy uno podría decir que estaba más cerca de lo que sería un
metrosexual. Vestuario impecable, formas refinadas y el uso de perfumes,
costumbre hasta por el momento inexistente en nuestras tierras, que le fue muy
útil a la hora de sus conquistas amorosas. No olvidemos que la “acusación” de
homosexual en esa época, estaba destinada a quitarle prestigio político, sobre
todo teniendo en cuenta que la homosexualidad era considerada delito y podía
ser castigada con pena de muerte. La
historia más conocida fue la que lo unió a Ma. Josefa Ezcurra, quién era
casada, y por ende una relación sin futuro. Por eso Belgrano decide casarse con
Dolores Helguera, cosa que nunca se concreta…….. Porque María Josefa es
abandonada por su marido, y decide seguir a Belgrano por toda la expedición al
Norte. Llena un baúl de ropa y parte en galera rumbo al encuentro de su amante.
Todo un riesgo para la época, teniendo en cuenta sobre todo el riesgo de vida y
la falta de comodidades para una señorita de su clase. Quedó embarazada, se refugió en la estancia
de Juan Manuel de Rosas,(su hermana Encarnación era la esposa de Rosas) donde
dio luz a su hijo que fue inscripto con el apellido Rosas. Pedro Rosas y
Belgrano, quién se entera de su verdadero origen a los 21 años, y decide
conservar ambos apellidos: el de su padre biológico y el de su padre adoptivo.
Dolores, a
pesar de que parecía no preocuparle los chismes sobre los ocasionales romances de
Belgrano, decidió seguir amando a Belgrano,
y queda embarazada de Manuela Mónica del Corazón de Jesús. Cuando
Belgrano regresa a Tucumán para casarse, Dolores había sido obligada a contraer
matrimonio con otro joven, que finalmente después la abandona.
Como hacían
los amantes para encontrarse? ‘’Existía por aquella época un “villa Cariño”, en
un pasaje al que todos llamaban “Del Pecado”, cercano a las actuales 9 de Julio
y Belgrano, pero claro, no era bien visto ver allí a damas de buena familia.
También se usaban casas desocupadas o el silencio del criado, que servía para
cubrir la situación. Era habitual las misivas, con lugares para encontrarse,
que el criado se encargaba de hacer llegar al destinatario. Los padres de las
mujercitas de aquel tiempo, preferían que ellas no aprendieran a leer y
escribir para que no se cartearan con los hombres.
Las
practicas anticonceptivas parecen no haber llevado a cabo por la mayoría de la
población, aunque había formulas abortivas populares bien conocidas. Los condones
que se usaron eran los fabricados con tripas de animal y era frecuente el uso
del coito interruptus. Muchas de las
formulas abortivas , eran usadas por las mujeres esclavas, como manera de
expresar su resistencia a procrear nuevos esclavos.
Otros de los
héroes de mayo, Mariano Moreno, fue
enviado a Chuquisaca para seguir la carrera religiosa… en esas épocas era muy
bien visto “mi hijo el cura”. Pero cuando se cruza con Guadalupe Cuenca,( que
también iba a ser monja) su vocación
religiosa comienza a tambalear. A pesar de la oposición de ambas familias,
sobre todo de su suegra, la pareja deja la carrera religiosa y se casan –Las
cartas que Guadalupe le envía a su marido durante su viaje a Europa no tiene
nada que envidiar a los actuales chat románticos.
“Cuando
estaré a tu lado Moreno de mi corazón, no tengo vida sin vos, se fue mi alma y
este cuerpo sin alma no puede vivir….”. Pero convengamos que estamos hablando
de una pareja de las más estables.
San Martín,
otro gran mujeriego, formaba pareja con una aristócrata chilena, mostrándose en
reuniones sociales mendocinas, mientras a la distancia Remeditos, con una salud precaria, cuidaba de su hija. La familia de Remedios
nunca le perdonó que no haya viajado a Buenos Aires a despedir a su mujer,
mientras a la distancia se mostraba como un viudo alegre.
El gran
reclamo de Remedios: el abandono de su esposo, porque no pudo cumplir ese sueño
de familia ideal que había planeado desde chica. Pero la historia de Remedios
parecía estar también plagada de infidelidades, sobre todo con subalternos del
marido, en particular el affaire con Bernardo de Monteagudo, (auditor y
secretario de Guerra del Ejército de los Andes y ministro de Gobierno y
Relaciones Exteriores del Perú), casi una vendetta contra San Martín. Pero no
hay suficientes registros históricos para probar esto.
La
mentalidad de Mariquita Sánchez de Thompson fue realmente una bisagra para su
época. Su padre tenía destinado para ella un candidato, pero ella se negaba a
casarse con alguien a quien no amara. Ante semejante oposición, el padre la
traslada a una quinta de San Isidro, donde ella recibe a escondidas la visita
de su amor, el alférez Martín Thompson, donde mantenían encuentros a
escondidas, disfrazado de horticultor, mendigo, aguatero o pescador
Su padre
continuaba negándose al amor entre Mariquita y Martín, y con la anuencia del
Virrey del Pino, embarcan a Thompson a Cádiz, y aprovecha para anunciar el
compromiso con Diego del Arco, un cincuentón al que la familia veía con agrado
por motivos de índole económica. Mariquita envía una nota de protesta al
virrey, y el día del compromiso, con Mariquita encerrada en su habitación
negándose a saludar a los invitados, aparece un oficial de justicia pidiendo
una ratificación de su protesta. Aun cuando fueran matrimonios arreglados, se
exigía que contara con el aval de los contrayentes. No se casaron, y Mariquita
fue recluida en la Casa de Ejercicios (Independencia y Lima) lugar donde se
recluían a las hijas descarriadas y a las mujeres infieles.
Con los años,
y con el padre de Mariquita ya fallecido, y aún con la negativa de su madre, el
Virrey Sobremonte falla a favor de la pareja, se casan y tienen 5 hijos . “El
sí de las niñas” fue escrito basado en esta historia.
En un viaje
que emprende por cuestiones políticas, Thompson enloquece… fue internado y luego de muchos años, por pedido de su
esposa, es devuelto a Buenos Aires, pero
fallece en altamar. Mariquita apenas 6 meses después, contrae nupcias con
Mendeville, un francés más joven que hospeda en su casona durante la ausencia
de su marido. No esperó los tradicionales 9 meses de luto, lo cual enfureció a
la sociedad de la época, que es el tiempo en el cual ella podría concebir a un
hijo de su esposo. Ella, de 33 años se restó 3 años en el acta de matrimonio,
para minimizar la diferencia con los 26 del francés. Tuvo un hijo, Julio, 7
meses después
Años
después, Mendeville, que supo dilapidar la fortuna de Mariquita y con un cargo
de cónsul francés del Rio de la Plata, marcha de viaje a Quito, asegurando volver,
pero jamás lo hizo. Se lleva consigo tres medallas que tenían valor emocional
para Mariquita: las de las batallas de Salta y Tucumán (obsequiadas por
Belgrano) y la de la entrada de los patriotas a Lima (obsequiada por San
Martín). Lo único que dejó es deudas. Las medallas jamás las recuperó, quedó en
manos de la última mujer que acompañó a Mendeville hasta su muerte. Igual, no
se quedó aguardando el regreso de su marido, sin ninguna otra conquista
amorosa. Un amigo de su hijo Juan, y Esteban Echeverría, bastante menor que
ella. Una patriota enamoradiza.
“Mujer que
tiene pasiones tiene mérito y sea en la clase que sea, tiene corazón, y es todo
lo que aprecio” Mariquita a su hija Florencia
Otra de las
historias más conocidas es la de Felicitas Guerrero. Bellísima viuda del nieto
de Martín de Alzaga, un cincuentón que
se enamoró locamente de ella y con el cual fue obligada a casarse y a la que dejó como única heredera de su fortuna,
a pesar que Alzaga tenía cuatro hijos con otra mujer, con una historia de
amancebamiento de más de 20 años.
Había sido
calificada como la mujer más hermosa de la República, encima con una fortuna, y
de 23 años….. Los hombres morían por ella. Uno de ellos era Enrique Ocampo, que
llegó a escribirle…” Si no puedo ser tu sol, seré tu sombra”. Enrique quería
acelerar los pasos al casamiento, cosa que Felicitas no tenía en sus planes,
hasta que insólitamente aparece un tercero en discordia. Samuel Sáenz Valiente.
En la
reunión de compromiso, aparece Ocampo para tratar de persuadir a Felicitas y
termina en tragedia: le dispara y luego él recibe el disparo del primo de Felicitas. Cuenta la historia que cuando
los restos de Felicitas ingresaron al cementerio de Recoleta, se cruzaron con
el cortejo fúnebre de Ocampo. La Nación, en su editorial, afirmaba: “Deploramos
el fin trágico de esa distinguida dama, víctima del furor de un hombre
enamorado. Pero nos alegraría que las niñas sacaran de este hecho aislado un
saludable ejemplo, una lección provechosa. el amor de una coqueta es también
como las alas de la mariposa: polvo de oro y carmín que se desvanece al más
leve soplo”………… está clara la molestia en
los círculos porteños por lo que se consideraba la falta de recato y estilo de Felicitas.
Y Sáenz
Valiente? Se termina casando años después con Dolores Urquiza, la que presenció
el asesinato de su prolífico padre, Justo José de Urquiza, que paradójicamente
fue asesinado por el hermano de una de sus amantes. Dolores, era otra de las
grandes herederas de la Argentina, pero, Saenz Valiente en la crisis del 30 se
suicida por problemas económicos.
La familia
Guerrero levantó una capilla en honor a su hija Felicitas, la menos requerida
de la ciudad para celebrar casamientos.
Retomemos el
párrafo de La Nación, dirigido a las mujeres de la época. Se podría decir que los siglos XVIII y XIX
fueron los de mayor puritanismo y represión sexual. Estamos hablando de la era
Victoriana. Con el inicio del siglo XIX nació un pronunciado movimiento anti
sexual. Se reverenciaba al superior ser espiritual femenino.. La idea de que la
sexualidad femenina era por naturaleza más apacible que la masculina, tuvo su
origen en esta época. Los deseos de las mujeres deberían centrarse en el afecto
y no en la lujuria………. Idea de una mujer pura y asexuada, debían ser dulces,
humildes y exteriorizar sus sentimientos solo a través de un tímido
sonrojamiento o una leve sonrisa. Incluso dentro del matrimonio, no estaba bien
visto que las mujeres liberasen su impulso sexual. Era la época del
silenciamiento del deseo sexual femenino.
Pero lo
concreto es que los preceptos de la represión victoriana, lejos de acallar los
deseos, alimentaba las fantasías…….
Este
silenciamiento del deseo sexual femenino enlazaba a la perfección con la
historia de la institución matrimonial, donde el concepto de paternidad
encajaba con la idea de propiedad. Cuando se conoció el papel masculino en la
fertilización, los hombres comienzan a interesarse por los hijos, y ahí aparece
por ejemplo, el velo y el control por parte de los hombres de la sexualidad
femenina. El hombre necesitaba tener la seguridad que los hijos eran suyo, y
por lo tanto, los indicados para heredar sus tierras y sus posesiones. Como el
macho protegía a las crías, tenían que asegurarse que fueran suyas. De ahí los
reclamos por la virginidad y conducta intachable de la mujer.
Pero, como
decía Freud………. Todos somos polígamos reprimidos………. De ahí todas las reseñas
amorosas históricas que contamos anteriormente.
En el siglo
XIX la mayor parte de los médicos consideraba al deseo sexual femenino como
patológico y advertían que la excitación y la indulgencia sexual de las mujeres
podían dañar los órganos reproductivos y urinarios. Eran habituales las
cirugías curativas para la sexualidad femenina: histerectomía, clitoridectomia,
y cauterización del clítoris. Se sospechaba que el clítoris era el responsable
de la histeria, la epilepsia y otras formas de locura. Así, cientos de mujeres
fueron mutiladas hasta los años 20. Incluso, el concepto de locura
masturbatoria de Kraft Ebbing aparece por esta época. (1886). El primer
consolador moderno fue inventado en el año 1880 y se lo usaba no como elemento
sexual, sino como cura para la histeria.
Ya en 1758,
un médico francés, Tissot, declaraba que toda actividad sexual era peligrosa
para el cuerpo, porque agotaba los nervios y esto podía producir locura.
Como se
llegó a pensar la relación entre masturbación y locura? Por los estallidos de
sífilis, que provocaban muchas muertes, y no existía ninguna teoría sobre el
modo que se contagiaban las enfermedades venéreas, solo se observaba que la
contraían los que eran más activos sexualmente. A esto se añade que los
internados en los manicomios jugaban con los genitales más de lo normal, de ahí
se concluyó erróneamente que la excitación frecuente de los genitales, ya sea
mediante el acto sexual o mediante la masturbación, fuera la causa de la
debilidad física y mental.
Así se
pusieron drásticos para prevenirla. Bragueros, jaulas que rodeaban la zona
genital impidiendo que el paciente la tocara. Hasta que al principio del siglo
XX empezaron a escucharse voces de cordura sobre el tema, y se empieza a hablar
del retorno terapéutico del onanismo, entre otros, de la mano y letra de Freud.
No olvidemos
que no hay nadie más obsesivo por el sexo que un puritano.
En la época
de la colonia “No era sencillo bañarse. Pero además hay que tener en cuenta que
en nuestra ciudad colonial todo estaba atravesado por la idea de Dios, es
decir, por la idea de pecado. Por ende, cuando alguien se sumergía en una tina
–normalmente con rueditas, ya que como no había un cuarto de baño, se
trasladaba por la casa–, con un poco de agua tibia que calentaban los esclavos
había un erotismo que era muy peligroso; por eso estaba mal visto que las
mujeres se bañaran sin camisón.
“El virrey
Vértiz, por ejemplo, al inaugurar el Teatro de la Ranchería, funda una muy
estricta política de la mirada: no se podía ver los pies de las actrices porque
había una especie de libidinización de esa parte del cuerpo. El virrey
establece con mucha puntillosidad qué es lo que se puede ver y qué no.
En este
recato, también se inscribe el baile: candombe vs. Minué. “Hay descripciones de
varios curas, horrorizados, por el candombe de negras y negros, mulatas y
mulatos, y que relatan cómo ‘al son rítmico de los tambores, de un ritmo
animal, se acercan a saltitos unas y otras ondulando sus cuerpos’; Esto es tan
insoportable para la autoridad religiosa que el obispo termina prohibiendo
estos bailes de negros/as. La contrapartida es el minué, que tiene una danza sumamente
pautada, de movimientos milimétricamente calculados, en los que se simula una
proximidad que no es tal. Absolutamente todo bajo control .
Porque la
masturbación desapareció como causa de serias enfermedades a comienzos del
siglo XX? Al desarrollar Pasteur la teoría microbiana que planteaba que las
enfermedades no se contraía por exceso de actividad sexual, sino por la
transmisión de microbios presentes en los fluidos. Se identificaron bacterias y
microbios, que luego con el descubrimiento de la penicilina, pudieron curarse.
Por suerte,
al decir de Thomas Laqueur la masturbación pasó de ser con el tiempo y la
historia, un oscuro vicio para convertirse hoy en la superestrella sexual
La
prostitución siempre fue como un complemento del matrimonio monógamo. Las
primeras prostitutas desembarcaron junto a Pedro de Mendoza. Para 1820 existían
en todo el territorio del Virreinato 600 prostíbulos (o pulperías). Pero
existían las casas para mujeres arrepentidas, creadas por el Virrey Vertiz ,
también llamadas casas de Corrección, cuyos fines era de servir como
correccional o reformatorio de aquellas que habían tenido en la vida pocas
oportunidades, dedicándose a la prostitución o a la mendicidad. En dichos
centros se pretendía regenerar y recuperar para la sociedad a estas mujeres por
medio del trabajo y la oración. Dicho centro, el cual sería de indudable
garantía en un futuro para evitar los «escándalos públicos» y las «ofensas a
Dios”
Cuando uno
hace un recorrido histórico, va a ver que el significado que se le otorga a la
sexualidad y al placer varía según el momento histórico que se estudia. La
desigualdad entre los sexos genera más brecha en las posibilidades de goce. Por
el contrario, a mayor igualdad, se abre paso al derecho de
una sexualidad más libre de tabúes.
Analizando
la importancia dada a la virginidad de la mujer, un dato: Es a partir de la
celebración del Concilio de Trento, en
1563 aparece la valoración de la virginidad y el celibato para formar matrimonio. La idealización del
celibato proviene de la supuesta virginidad de Jesús y de su madre pero fue el
Papa Inocencio II el que lo instauró para evitar que el matrimonio de los curas
siguiera diseminando la propiedad eclesiástica. Detrás de la instauración del
celibato, se esconden razones económicas.
La relación
entre sexo y poder siempre estuvo vigente.
Emulando a Michel Foucault, la frase de House of
Cards:
“Todo es
acerca del sexo. Excepto el sexo. El sexo es acerca del poder".
Que podría
acompañarse también de otra: la testosterona es la sustancia más influyente en
la historia universal.
Lic. María Ester Antelo
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